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viernes, 20 de diciembre de 2013

Huele a Navidad...


Ya hace días huele a Navidad y qué tipico, ¿verdad, hacer en estos días balance de todo lo ocurrido en este año?

Ya llevamos un tiempo largo pasando por momentos complicados de todas las índoles: salud, economía, laboral, pareja...Preocupaciones de cualquier tipo y ahora son días de sentimientos encontrados, de reflexiones...

Pero da igual... en general, a mí nada me nubla estos días de magia; La magia de la Navidad...

Este espíritu y sentimiento, es de los mejores regalos que he heredado de mis abuelos paternos. 
Hay tanto qué agradecer...
                         
                   G R A C I A S, iaios...

De bebés no somos conscientes de muchos de los acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor, sin embargo los adultos, estas fechas, parece que les lleva a devolverles la ilusión cuando hay pequeños en casa. Lo más entrañable es que cuando eres más grande, las reuniones familiares y esos momentos "albums de fotos", te recuerdan lo que se respiraba en el ambiente en esos días. 

Hasta que mis iaios han estado junto a nosotros, la cena del 24 de diciembre ha sido tradición y reunión sagrada en casa de ellos cada año. 

Ellos vivían en un tercer piso y tras subir las mil escaleras, 2 enormes abrazos y un árbol lleno de luces de colores nos recibían en la entrada. 

Había una estufa de butano que caldeaba toda la casa, una mesa gigante llena de platos de cristal color ámbar, comida y bebida que ellos habían estado preparando durante todo el día con tantísimo amor y cariño para todos nosotros. 

Fidel, mi iaio, como buen Tauro que era (y ahora mismo me doy cuenta) era un perfecto anfitrión. Fue un hombre realmente generoso. Generoso con todo y con todos.
Y por qué no decirlo, especialmente generoso y entregado conmigo en otros muchos aspectos que quizás algún día cuente.

Durante la velada, no faltaba de nada en la mesa ni atención para ninguno. Y Victoria, mi iaia, ahí ella, con su piel blanca, rubia platino, ojos azules, con su energía, delicada y entregada, nos miraba a todos y a cada uno de nosotros en silencio y muy pendiente. Ella ahora, desde su plano, me protege y me acompaña con su Luz...

De esa sagrada noche, recuerdo los espárragos blancos de aperitivo, las alcacahofas con anchoas pinchadas en un palillo, los langostinos a la plancha, carne en salsa, el vino, el melocotón y la piña en almíbar. 

Recuerdo esos chocolates en forma de botellas de cava pequeñas por las que todos nos hemos relamido alguna vez (y por ahí andan algunas fotos)...

Recuerdo los festivales de música de Televisión Española con Raphael...Recuerdo estar hasta altas horas cantando, tocando la pandereta, la zambomba y la botella de anís que mis iaios nos repartían.
Cúanta alegría...



Foto propia. En Champs Elysees, Paris

Ahora mis iaios ya no están (al menos en este plano) y en casa de mi padre año tras año conservamos esa tradición y la fiesta de esa noche tan especial y familiar como es la del 24 de diciembre para nosotros.  Es para mí una noche de UNIÓN, de COMPARTIR, de AGRADECER y de la ALEGRÍA de tenernos...
  
Ahora ya soy algo más grandecita y hace días vengo sintiendo el espíritu navideño de verdad; Ya son días de más movimiento en las calles; huele a leña...más tráfico...vamos de un lado a otro con paquetes en las manos...hay más predisposición a los buenos sentimientos...
Se montan los mercadillos navideños que tanto me gustan,

Buscamos ideas, ponemos miles de luces, vamos al mercado y miramos con detalle qué escoger para cocinar con tanto amor y cariño a nuestros seres queridos (lo más importante), nos volvemos locos de información y opciones sacadas de internet para decorar la mesa y las casas. 
Esperamos a estar alrededor de la mesa para sacar las "batallitas" y los recuerdos durante horas. Las risas, la complicidad...ese AMOR familiar...


 
Y un secreto: Aún es ahora que cuando me despierto la mañana del 25 de diciembre, corro con ilusión por el pasillo hacia el árbol a ver qué han dejado para mí esa noche. Es muy guay...

Es por todo esto que para mí la Navidad es siempre una época súmamente especial y entre otros muchos sueños que tengo, sueño con tener mi propia familia y porderles transmitir lo mismo que he recibido yo a tan temprana edad. Este maravilloso regalo del espíritu de la Navidad.

Soy muy consciente que también existe la otra cara de la moneda si al contrario que yo, tú sientes la Navidad como una época de tristeza, más bien crees que son un asco, una mierda, las odias, que todo es cosumismo, compromisos y esa larga lista de palabras y eres de los que  desean que pasen antes de llegar, (que es lo que mayormente suelo escuchar), me parece muy bien. Está bien si es así como lo sientes. 

Pero estoy segura que mientras has leído mi vivencia, en algún instante, una parte de tí ha conectado con el SER un que día disfrutó de esos momentos entrañables y de UNIÓN con los suyos alrededor de una mesa en Navidad.

Mantén ese sentimiento y vívelo en la medida de lo posible, con ALEGRÍA


                   ¡FELIZ, FELIZ, FELIZ NAVIDAD A TODOS !



Pd: Otro secretillo: "El Tamborilero" es mi villancico preferido y SIEMPRE que lo escucho me emociona. 
Su letra me llena de ternura y es que...

...no hay regalo más bello que aquel que es dictado por el alma, le damos forma con nuestras manos y lo entregamos con todo el corazón.



Mil GRACIAS por leer
:)




viernes, 13 de diciembre de 2013

Sesiones de AMOR-TERAPIA


Madre mía...cómo está Sanidad!! 

Ya, la Sanidad y miles de temas sociales para tocar y desarrollar con millones de casos diferentes y todo patas arriba, pero yo os hablaré de lo que conozco mejor, o al menos, lo vivo a diario en mi jornada laboral.

Me siento muy agradecida por la salud que en general, siempre he tenido. Paso años sin ir al médico (aunque lo haga a diario :P)  pero como cualquiera, también le he visitado para algún tema puntual. Sobre todo visitas de Traumatología han sido las más frecuentes :P

Desde hace ya algunos años trabajo en la gestión adminitrativa de este ámbito y a veces aún me pregunto cómo no siendo del todo mi filosofía ni creencias, estoy ahí y gracias a este privilegio, que considero un privilegio de puesto de trabajo, me salto el circuito o el pequeño protocolo a la hora de atenderme cuando lo he necesitado. Ya sea para mí o para echar una mano a algún familiar o amigo. Esto es así...

¡A lo que vamos! 

Hace un par de meses, leí un artículo dónde los poderes políticos lo ven absolutamente necesario que, no sólo en España, sino en la mayoría de países del mundo uno de los primeros presupuestos que tocan es Sanidad. Me parece que tenemos un sistema sanitario riquísimo con grandísimos profesionales en fantáticos hospitales en todo el territorio español y seeamos conscientes que hay países que no disponen de él. ¡¡¡Chapeau!!!

Un punto que me llamó bastante la atención, fue el que decía que España es el país menos financiado por la UE, porque está considerado el país que menos gasto público genera. Algo así, como menos de lo que deberíamos. Aunque a juzgar por mi experiencia y lo que he visto con mis propios ojos, hay mucho derroche innecesario.

Desde hace un tiempo estoy en contacto directo con el paciente y recién pasada la campaña de la vacuna de la gripe, todo este conjunto me está haciendo reflexionar mucho más. No se está invirtiendo dinero en prevención, sólo en medicamentos, vacunas e inventos varios de laboratorios y farmacéuticas.

En este país, la calidad de la sanidad pública está deteriorandose para darle paso a la sanidad privada, que es lo que se pretende conseguir (como en EE.UU) y me da mucha pena. Nos podemos permitir el lujo de presumir de un sistema sanitario ejemplar.

Sí!!! Hay personas que lo necesitan, les urge, hay personas que reciben el alta con aparatos colgados, pacientes que esperan para que la ambulancia les lleve a casa, incluso otras, mueren en las puertas de Urgencias a la espera de ser atendidos, por  no hablar de las interminables listas de espera que hay para tantas atenciones.

Kabaleb hablaba de que tener un número de Seguridad Social, es como tener un carnet con derecho a enfermar. Y en el fondo es verdad, pero el sistema está mal montado! Se oye más la palabra enfermedad que salud. No de prevención! Y hay factores que perjudican nuestro mecanismo, nuestra calidad de vida, la economía, nuestra consciencia  y  no quieren que lo descubramos.

Creámonos que somos los únicos responsables de los desbarajustes que sufrimos en nosotros. Si cambiamos la actitud y el enfoque, muchos dejarían de enriquecerse y sacarle provecho a las enfermedades. 

Qué tal si hacemos algo con nosotros mismos en vez de dejar en manos de las instituciones nuestra salud? Fijáos, es un control contínuo: el médico nos dice qué tomar, cuándo tomarlo, cómo tomarlo y en qué dosis tienes que hacerlo. Cuándo volver a verle para que de nuevo vuelva a darte las instrucciones de qué, cómo, cuándo y en qué dosis.Y así...

A mí me gusta leer sobre astrología, tengo en cuenta algunos ciclos y me documento para saber qué mes es bueno para hacer alguna limpieza del organismo. De vez en cuando hago una pequeña dieta depurativa o sigo algún consejo que aplico a diario para sentirme mejor. Con los añitos, me he dado cuenta que he dejado de quejarme de este sistema ya montado (y solidarizándome con las personas que padecen enfermedades y no se les es atendido como merecen :/ ).

Estaría bien que no dependiéramos en este exceso del sistema sanitario si no que se trata de tomar consciencia y creernos en el derecho de estar sanos. SOMOS SALUD!! 

Se lee por cualquier sitio el poder que tienen los pensamientos en nuestras emociones y cómo el cuerpo reacciona a éstas. Por esa regla de tres, sería tan fácil como mantener un pensamiento positivo  constante y así estar en el optimismo y en una actitud que nos permita sentirnos felices en cualquier actividad que nos propongamos. 

Simplemente, mandemos información positiva a nuestras células para que no acaben enfermando y se mantengan en esa alegría. Creo firmemente en que el cuerpo físico, manifiesta (aunque sea un simple resfriado) un mensaje de que algo no está bien. Algo ligado a la tristeza, el dolor, el enfado... 

Cuando el mensaje llega y se instala, se resiente nuestro sistema inmunológico (nuestras defensas) y buscamos en el exterior, sin confiar en nosotros, cualquier solución que nos pueda ayudar. Pero eso no es más que una solución temporal, de "parche" que le llamo yo; Y de ese mensaje, sólo nos podemos ocupar nosotros. Aún no estamos preparados para ello, cierto! Y aún necesitamos a los especialitas en medicina, la guía, pero siendo consciente y tomando más contacto con nosotros mismos, aprenderemos a no tomar las soluciones de fuera.

Hace muchos años, sin darme cuenta, tomé la responsabilidad y el compromiso de blindarme de los ataques de todo aquello que pueda hacerme bajar la guardia en lo físico y lo mental que acaba arrastrando a mis emociones. Evito informaciones que me suenen a miedo, desilusión, control o dependencia.




Quizás sólo sea cuestión de inyectar en nuestras vidas dosis extra de AMOR. No creo que haya enfermedades capaces de resistir a sesiones de AMOR-TERAPIA ;)

Como decía Kabaleb: SÁNATE Y NO ESPERES QUE SANE POR TI LO QUE TÚ DEBES SANAR POR TI MISMO


miércoles, 4 de diciembre de 2013

Estados del Corazón

Foto original.Aeropuerto de Barcelona El Prat.


Me encanta...me apasiona...Sí, viajar...Desde muy pequeña.

Por aquel entonces y como todos, he viajado muchísimo en coche y aún ahora lo disfruto como nadie, pero también el avión. A los aeropuertos soy de las que voy con el tiempo más bien justo, sincronizado, sobretodo para estos vuelos baratos y de corto recorrido.

Voy así y debido a esto, no me da tiempo a embobarme, ya que nada más llegar al aeropuerto, cómo muchos sabéis, es toda una aventura hasta que por fin, pones el culo en el asiento y te abrochas el cinturón. Tras pasar la enorme puerta giratoria, hay que localizar el mostrador del check-in (si es necesario), buscar el DNI, la tarjeta de embarque, subir donde está el control policial, hacer cola, enseñar el DNI, la tarjeta de embarque, dejar la maleta en la cinta, dejar varios objetos en las bandejitas, el abrigo, el cinturón, sacarte las botas, pasar el detector de metales que a veces pita, (el Guardia Civil que no quita el ojo) volver a coger las pertenencias, ponerte las botas, el cinturón ... Con suerte, no te pedirán abrir la maleta y se quedaran con alguno de tus potingues. Coger el DNI, la tarjeta de embarque, buscar el módulo, la puerta, comprobar que sigues llevando el DNI y la tarjeta de embarque en la mano y por fin, en la cola.  ¡Menuda cola! ¡Me va el corazón a mil!

Tras estos minutos de situación cómica, es justo ahí, de pie, esperando mi turno dónde observando en este momento PRESENTE me vienen todos estos pensamientos:

Las estaciones y los aeropuertos siempre me han parecido lugares muy especiales. Lugares donde en el mismo tiempo y espacio se mezclan millones de personas e historias y cada una de ellas esconde su particular Estado del Corazón.

Veo corazones acelerados, corriendo por largos pasillos en su última llamada para salir a la hora prevista. Hay corazones que laten pacientes leyendo, haciendo crucigramas o escuchando música esperando el momento para embarcar.

Los hay que se funden en un largo y sentido abrazo, encogidos y afligidos por una despedida.

Otros, permanecen de pie tras las puertas de salida, latiendo deprisa, emocionados...Impacientes mientras esperan a la persona amada.  

Otros, en grupo, estarán eufóricos por hacer ese viaje que tanto tiempo llevan esperando .Y más de un corazón, en soledad, siente la incertidumbre por el nuevo rumbo que va a ponerle a su vida.

Esto está pasando ahora mismo en un aeropuerto, pero ¿en qué estado se encuentra el corazón a cada instante de nuestra vida, con cada persona, en cada lugar y en cada situación...?

Mil GRACIAS por leer
:)